martes, 14 de julio de 2009

Terminator 3: la rebelión de las máquinas


Siguiendo con el repaso a las películas de Terminator, le toca el turno a la tercera parte.

La trama nos sitúa diez años después de la segunda, donde un adulto de 25 años, John Connor, vive en la penumbra, intentando no dejar ningún rastro de su identidad. Skynet, vuelve a mandar a un Terminator para acabar con John y con todos sus lugartenientes del futuro, y en este caso se trata de un robot hembra, que se llama TX. Este es como el segundo, de metal líquido, pero si que puede transformarse en armas pues tiene piezas mecanicas, y no solo en objetos punzantes como el T-1000. Por supuesto, por parte de la resistencia humana, llega otro Terminator, otra vez interpretado por Arnie.

La película, es la peor de las tres, pero no por ello deja de ser interesante. James Cameron, se desentendió del tema, al igual que Linda Hamilton (por eso se la cargan con un supuesto cancer), y de la dirección se hace cargo el solvente Jonathan Mostow (director de U-571 que proximamente comentare).

A los personajes, les falta cierto ritmo, El Connor de esta película, no resulta del todo creíble, se supone que va a ser un líder humano, y un aguerrido guerrillero, pero su planta y su manera de ser, nada parece indicarlo, quizá una mala elección del actor (Nick Stahl). Por otro lado Claire Danes es lo mejor de la película, y es decir mucho, pues esta completamente desaprovechada conociendo su potencial. Y Arnie (Schwarzenneger), hace su peor papel, no solo por su limitada capacidad de actor, sino también por su físico en decadencia típico de su edad. Se hecha en falta a Cameron para saber dirigir al gran Arnie. Además se nota demasiado la edad del senador de California, y por mucho Fx que se ponga, no mejora.

Las escenas de acción están bien rodadas, aunque parece que en general a la crítica no gustaron, quizá por compararlas a las de Cameron (uno de los mejores en el tema como ya he dicho en otros post), pero no dejan de ser espectaculares. A lo mejor le sobraba el homenaje a la escena de la persecución del camión de la segunda (una de las mejores de la historia del cine), en la que esta vez se trata de un camión grúa, y en la que Arnie recibe todo tipo de palos, se podría haber tomado de una manera diferente para no tener que compararlas.

En definitiva, una película de acción entretenida, que nos da la oportunidad de continuar la historia creada por Cameron, pero que no aporta gran cosa a la saga, salvo el abrir la puerta a la reciente cuarta entrega.

Proximamente (cuando la pueda ver, pues como alguna vez he comentado, no dispongo de mucho tiempo para asistir a las salas de cine, y me he de esperar hasta le edición en DVD, en muchas ocasiones), Terminator 4.

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