El gran Stan

Comedia ligera de Rob Schneider.

No se como puntuar está película, pues no me ha gustado mucho, pero tampoco me ha disgustado del todo.

El planteamiento es bien sencillo, condenan a tres años de cárcel a un estafador, pero le dan una moratoria de 6 meses antes de entrar en prisión, lo que le permite preparase como un experto en artes marciales, para no ser violado en la prisión.

No es una comedia familiar, pues se recurre bastante a menudo a chistes sexuales (la trama gira en torno al temor a ser violado en la prisión), incluso se le ve una teta a una anciana. Por lo tanto, un público que pierde esta película.

No digo que tenga varios gags graciosos (como el tatuarse el ano con algo horrendo), pero a la película le falta chispa, y el protagonista no resulta tan gracioso como debería ser, es más sus compañeros de reparto están bastante mejor que él. Jennifer Morrison (la de House) esta bastante graciosilla, y por supuesto David Carradine, está estupendo, y no porque su actuación sea perfecta (que no lo es), sino porque se ríe de si mismo en toda la película.

Es el debut en la dirección del protagonista Rob Schneider, y quizá sea esto lo que le falta a la película, una buena dirección, y un muy mejorable guión. El director ha declarado que tras esta película piensa en retirarse de la comedia, para centrarse en papeles más serios (no se como le puede salir el tiro), y bueno viendo el fiasco aquí cometido, por lo menos hará para que se replantee la dirección de una película.

En definitiva la película es graciosilla, pero al más exigente, quizá no pueda terminarla, por lo sencilla que es, y como he dicho, una pena que no pueda funcionar ni como cine familiar.