Espectacular película, y digna secuela de la primera.
Puro entretenimiento, donde los efectos especiales y la banda sonora son los protagonistas, en detrimento del argumento, como ya pasaba en la película del año 82, que como comentaba aquí, sufría del mal Disney, y pecaba de ser algo infantilona.
Han pasado casi treinta años desde el primer Tron, y en esta ocasión, Kavin Flynn, el protagonista de la primera, ha desparecido de repente misteriosamente, dejando solo a su hijo. Su hijo es el heredero de la empresa Encom, de la que su padre se quedó, tras todo lo acontecido en la primera parte, pero no es una herencia que él desea. Uno de los mejores amigos de Flynn, (el alter ego del programa Tron), recibe un mensaje para transmitirlo a su hijo, lo que le lleva a volver a los recreativos que su padre poseía en los 80. Allí descubre el último trabajo de Flynn, y de nuevo por accidente, se ve precipitado a la red. Una vez dentro, buscara a su padre e intentara volver a la realidad. Y no cuento más.
He de reconocer que soy un fan de la primera película, y que esperaba esta segunda parte con emoción, y con miedo a que me pudiera defraudar, pero menos mal que no ha sido así. Como he comentado, esta segunda parte, adolece de los mismos errores que la primera, y a pesar de ello, se convirtió en película de culto, por lo adelantado a su época, y reflejar la pasión de muchos jóvenes por los ordenadores de entonces (como es mi caso).
Los efectos especiales quedan muy bien, y la banda sonora, creada por Daft Punk, nos mete de lleno en la historia. De hecho, se convierte en protagonista, y con su ritmo vuelve las escenas aún más emocionantes.Y un diseño espectacular.
Cierto es, como dice el amigo de Cinemascomics (con los que pude asistir al estreno de la pelí), que la cara del joven Jeff Bridges, se nota algo artificial, y que queda bien en el entorno digital, pero que cuando pasa a los flahsbacks de la realidad, se nota demasiado, y se convierte en artificial.
Escenas que seguro van a quedar en la retina de muchos, como la nueva vuelta de tuerca de las motos de luz, o los combates con el disco. Y varios guiños que os invito a descubrir, que homenajean películas clásicas y míticas (sobre todo, el entorno Kubrik, y Scott).
Del 3D, no puedo hablar, pues la vi en 2D digital, y desde luego no desmerecía para nada la película, pero a buen seguro, que con el buen sabor de boca que me ha dejado, no me extrañaría que la volviera a ver pronto, pero esta vez en 3D.
Los protagonistas, están bien, destaca Jeff Bridges, que cambia radicalmente su registro y pasa de ser el joven entusiasta de la primera película, a un apocado hombre, víctima de su creación. Olivia Wilde, no esta nada mal, y aporta su granito de papel femenino, y el verdadero protagonista, el hijo de Flynn, Garret Hedlund, que en la versión original, creo estaba mejor que en la doblada, pues posee una potente voz, que no se manifiesta como tal en la versión doblada (por lo poco que recuerdo de la Tron Nigth). También tenemos a Michael Sheen, en una escena para el recuerdo, como propietario de un club, que recuerda a la cantina de cierta película, y que homenajea claramente a un par de pelis míticas (y que como os he dicho, os invito a descubrir).
En definitiva, una película que me ha gustado mucho, y que siendo fan de la primera no me ha defraudado del todo, pues lo que falla en esta, también fallaba en la primera. Os recomiendo que la veáis, y aprovechad a verla en pantalla grande.
4 comentarios:
Espero verla esta semana, tengo más expectativas por nostalgia que porque me vaya a sorprender la película.
Te tenías que haber venido a la quedada bloguera organizada por Carlos Gallego para ver el estreno.
Saludos
Eso, eso, Satrian, a ver si la próxima te apuntas, la quedada estuvo genial en cuanto a la peli, comparto la crítica de Serreina.
La cantina se inspira en Star wars? Y que dos guiños hay en esa escena? Saludos y gracias
Publicar un comentario