martes, 7 de abril de 2009
Camino
Intensa y emocionante película de Javier Fesser.
Se aleja del cine que esta acostumbrado a crear este magnífico director español.
La película esta basado en el hecho real de Alexia Gonzalez de Barros que murió en el año 1985, y que actualmente esta en proceso de beneficiación por la forma en la acepto su muerte y se la entrego a Dios. La trama esta situada más actual, en el año 2001, y los personajes están adaptados a nuestros tiempos, aunque mantiene algo de esos años, como las grabaciones del padre en un tomavistas de Super 8.
La película es una denuncia hacia el Opus Dei, pero de una manera velada, y sintiendo respeto por las personas que lo integran (bueno más que respeto, comprendiendolas, sobretodo a las mujeres y su pasión meapilas). Está muy bien integrada esta crítica hacia el Opus Dei, tanto que a veces te dan ganas de coger por el cuello a la madre y la hija de la protagonista y darles un par de bofetadas para que despierten, mientras que en otras ocasiones ves su drama por dentro, y las llegas a comprender aunque no compartas su ideario. Por supuesto los dos curas que aparecen en la película, como la rectora (Manuela Velles) del claustro de monjas en el que esta trabajando la hermana de Camino, no tienen perdón de Dios (y nunca mejor dicho) y sus personajes deshumanizados y con los que pocas personas se pueden sentir identificadas (salvo por supuesto los seguidores de esta orden).
Los personajes más interesantes de la película son la de la protagonista Nerea Camacho, y la del padre Mariano Venancio. Sobretodo este último esta soberbio, y alejado del todo de los papeles que suele interpretar con Fesser (que suelen ser cómicos), llegando a identificarte por completo con él y con su aguante frente a su familia (sobretodo su mujer), ante la que no puede hacer nada salvo esos pequeños momentos tan especiales a solas con su hija pequeña, Camino. Y por supuesto papelón que hace Nerea Camacho, siendo tan joven y haciendo tan creíble su actuación. Destacable su amor por Jesús, es un niño de su edad, haciendo creer a los devotos que esta hablando en su agonía, de Jesucristo
Es una película que no te deja mucho descanso frente al sufrimiento de Camino y de su padre, pero te mantiene pegado al sillón, y soltando alguna lágrimita que otra, en muchos momentos de la película. Lo cual, es del todo necesario para posicionarte frente a esta orden, que no atiende a suplicas y lamentos, y que no sabemos realmente hasta donde pueden llegar sus brazos, pues la película con todo el respeto (y esta es lo que más grande la hace) tan solo da algunas pinceladas, y a un nivel familiar, y no del poder que realmente seguro que tiene.
En definitiva, os recomiendo esta película, os hará emocionaros profundamente con el drama familiar, y tan solo si sois de los que estáis a favor de esta institución religiosa, quizá torzáis un poco el morro, pero ver un poco más allá el sufrimiento de los personajes, y lo bien interpretados que están por todos los actores.
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2 comentarios:
Si si todavía estoy llorando.
Muy buena, a veces sientes una impotencia brutal.
Totalmente de acuerdo un super papelon la hija y el padre, pero no nos olvidemos de la madre muy logrado.
Ciao
Hola Serreina! Espero que por fin pueda comentar en tu blog (que me suele dar problemas al comentar...:S).
Estoy completamente de acuerdo contigo, es una película que, mucho más allá de su "trama" religiosa y el Opus Dei, te conmueven los personajes. A mí los que más me gustaron fueron también el padre y la hija, y me pareció soberbia la metáfora con el ratón.
Creo que a Nerea Camacho, si en un futuro se sigue dedicando al cine, siempre la recordaremos como Camino.
Un saludo!
(Gracias por tu felicitación!)
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