Estupendo western español (que no espagueti western), dirigido por Mateo Gil y con Sam Shepard y Eduardo Noriega como protagonistas del film.
Butch Cassidy Y Sundance Kid, oficialmente murieron en un tiroteo en Bolivia. Sin embargo, la película, nos sitúa en el supuesto (no se si oficial) de que Cassidy, logro sobrevivir en Bolivia por muchos años, hasta que decidió volver a su país, ya como un anciano. El drama de la película, sitúa en ese regreso de Butch, el tropiezo con un ingeniero español, que esta huyendo por haber robado al dueño de una mina 50000 dolares. Tras el desafortunado encuentro, por el que Cassidy pierde el caballo y por lo tanto todo su dinero, el español, le propone, que si le ayuda a huir, le dará la mitad del dinero.
Mateo Gil, da una buena muestra de conocimientos cinefilos en cuanto a Western se refiere, y bebe directamente de las mejores fuentes. Además lo hace de una manera brillante, dándonos una película pausada, como todo buen western crepuscular, con sus buenas dosis de acción, y de bellos paisajes recorridos montados a caballo. Y es que este desde luego, es uno de los aspectos que más ha quedado en mi retina tras ver la película: los paisajes que se muestran de Bolivia, son impresionantes, verlos acompañados de la silueta de un cowboy galopando sus llanuras, desiertos y bosques. Quizá llegue incluso a ser exagerado, pues Gil, se recrea mucho en estas escenas que pueden llegar a parecer multitud.
Las escenas de acción, están bien rodadas, y metidos en los momentos precisos de la película. Esto acompañado de la gran labor de Sam Shepard, encarnando al típico cowboy, duro pero con sentimientos. Noriega, no se queda atrás, y da buena replica a su compañero, aunque a veces tenga el listón muy alto. También hay que hablar de Stephen Rea, el cual, como casi siempre, esta perfecto en su papel.
La película, ademas, va dando pequeños flashbacks, sobre la vida que llevo Kid y Cassidy, ayudándonos a comprender la motivación del protagonista. Unos flashbacks, que dan a entender, la necesidad que tiene Butch de la amistad. Y es que, el guión de Miguel Barros, no se queda simplemente en lo anecdotico del género, sino que nos habla de muchos sentimientos, como amistad, humanidad, compañerismo, perdón, fidelidad,...
En definitiva, una película, que porque en los título iniciales, muestra de donde ha venido el dinero, y por quién ah sido realizada la película, que sino, podríamos decir que son los propios americanos (propietarios de este genero), los que han rodado la película. La recomiendo, no es la mejor de su genero, pero merece la pena.
5 comentarios:
probablemente por tener firma española no ha recibido la acogida que se merece...
Me han hablado muy bien de ella (incluso tenia reseña en mi blog) pero el Western no es mi fuerte... y de mi novia ya ni te digo
A mí me convenció más allá del reclamo de secuela de Dos Hombres y un Destino.
Kin: Pues en el western, hay películones.
Satrian: si podría decirse que empieza donde acaba Dos Hombres y un destino.
Un abrazo
Todo western español contemporaneo, merece una reivindicación, por lo insólito de la propuesta. Tanto más si como dices está bien hecho y resulta emocionante.
Ya me agradó bastante 800 Balas, y eso que no era más que un tributo al género basado en su iconografía y situaciones más comunes, más que una "peli del oeste" propiamente dicha, no un western propiamente dicho.
Aquí la catarsis promete ser definitiva. Un saludo.
PD, te invito cordialmente a vistitar mi blog... También estoy concursando!
De esta no me había enterado, pero será porque tampoco soy muy del género por antonomasia, como dicen algunos.
Es curioso Noriega la carrera tan peculiar que lleva.
Espero que no nos acusen de intercambio de votos, ya que el mío hacia ti en el concurso es totalmente sincero y motivado y no es un "quid pro quo" como dirían en el "Silence Of The Lambs".
Mucha suerte Serreina, te la mereces!
Un fuerte abrazo.
Publicar un comentario