Mucho esperaba de la nueva película de Villeneuve. Un director que me ha cautivado en sus anteriores trabajos, y que aún encima se haga cargo de una peli de ciencia ficción, género que adoro, no podía subirme el hype más alto. Después de haber visto los trailers mil veces, me senté en la mejor compañía a disfrutar de la peli, y desde luego no es lo que me esperaba, sino algo mucho mejor. Seguidores de las invasiones de alienígenas, con explosiones, héroes y demás,... no tenéis nada o casi nada de esto en La llegada, pero a cambio, vas a ver reflexión, sentimientos, filosofía, y por supuesto, el gran conflicto de la comunicación, clave para los días que estamos viviendo, y que por supuesto están por venir.
Doce naves extraterrestres han llegado a la Tierra. Su situación parece casual, no predeterminada, y ante la imposibilidad de comunicarse con los navegantes de tan extraños aparatos, el gobierno y ejercito de EEUU, deciden contratar a una experta lingüista, y a un científico, para establecer contacto real, y entender el objetivo de su llegada a la Tierra.
Poco se puede contar sin desvelar partes claves de la trama. Aunque la película no se base en los giros impredecibles, ni en la sorpresa final, si que se basa en ir descubriendo junto a la lingüista, que es lo que está pasando en el film. Por supuesto que hay sorpresa final, pero no es buscando engañar al espectador, no que no te creas ese nuevo contexto de la trama. Al revés, lo ves lógico, y algo que se ha ido estableciendo a través de la toda la película. Cambia por completo cuando rearfimas el final, y no puede ser más convincente, más realista y tocar tanto los sentimientos. Y ojo, todo esto, hablando de una película sobre extraterrestres. Muchas veces a visto Denis Villenueve a Kubrick, pues su atmosfera de 2001, esta perfectamente trasladada a la llegada, y esto, sin resultar ser una copia, sino más bien algo aprendido, algo que le sale natural a Denis, y que ya hemos visto como ha creado atmósferas de intriga, tensión, y muchas más cosas en sus anteriores trabajos.
Amy Adams es la total protagonista. Una lingüista, más cerca de las letras que de las ciencias, y que sorprende su papel, no solo por saber llevar todo el peso, y hacerlo estupendamente bien, sino que sorprende que en una supuesta invasión alienígena, el peso de la película caiga sobre el lado de la cultura, y no del lado científico. Además, la película no adolece de excesivos términos técnicos, y habla con un lenguaje llano, que todo espectador pueda entender. No hace falta ser un astrónomo, ni ninguna clase de científico para entender de que va la película, que no es otra cosa que de los sentimientos, y de las dificultades de comunicación a todos los niveles. Los acompañantes de Adams, no se quedan atrás. Tenemos a un estupendo Jeremy Renner, y a un no menos estupendo Forest Whitaker.
Desde que he reflexionado la película, he llegado a una conclusión: tengo muchas ganas de Blade Runner 2, pues Denis Villeneuve está a los mandos de su dirección, y ya me ha demostrado lo que es capaz de hacer con la ciencia ficción, elevarla casi a obra maestra.
Estoy seguro que muchos estarán en contra de mi opinión, y que dirán que ha sido una película aburrida. Desde luego si vas buscando personajillos verdes, explosiones, naves, y que el país o el héroe que sea salve la humanidad en medio de una lluvia intensa y lleno de heridas, te puede defraudar, pero mi consejo es que le des una oportunidad a una de las películas que ha entrado directamente a ser una de mis favoritas en ciencia ficción. Como ha quedado claro, recomiendo y mucho, ver la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario