Que Ridley Scott, a sus ya 80 años sea capaz de rodar está película, ya es meritorio, y que además lo haga con pulso, con terror, con acción, y con un guión bien asentado. Es verdad que puedo ser poco imparcial al valorar la película. La ciencia ficción es mi debilidad, y la saga Alien mis películas preferidas del género.
Nos situamos después de Prometheus, donde la nave Covenant, tiene destino a un planeta que parece ser la respuesta a la colonización humana. Para ello, lleva unas 2000 personas hibernando, y otras cuantos miles de embriones. Recibe una descarga antes de llegar a su destino, y la tripulación tiene que ser despertada. El origen parece ser un planeta que promete más que el destino que llevan, así que deciden explorarlo y contemplar la posibilidad de asentarse allí. Pero no todo es tan idílico como parece, alguien les está esperando...
Scott nos lleva de lleno a la saga Alien (el título no engaña), cuando en Prometheus, no estaba tan claro. Filosofa a lo largo de toda la película, acompañándola de un buen guión, y unas excelentes escenas de acción-terror. Se dan muchas respuestas a las preguntas planteadas en la anterior película, y casi quedan cerradas todas, a la espera de una tercera entrega, donde a modo de Rogue One, acabe con la nave Nostromo de fondo, y Ripley en su interior.
El mundo nuevo que se nos plantea, acaba con las dudas, y David vuelve a estar presente convirtiéndose casi en un replicante de la película también dirigida por Scott, Blade Runner. Recuerdo cuando se estreno Prometheus, precisamente que se habló de eso, de una unión entre las dos película, algo que puede llevarse a cabo por el tono que han tomado los androides en esta Covenant. Pero esto ya es especular.
Es verdad también que la película da pocas sorpresas y giros de guión. Scott (y este es el único pero que le pongo a la película), repite esquema, y es bastante fácil adivinar por donde van a ir los tiros. Aún con todo, te permite ver y disfrutar la pelicula, y del buen hacer de su director, donde nada escapa a su cámara, y todo está perfectamente encuadrado en escena.
Tenemos de nuevo a Michael Fassbender dominando su doble papel, y le acompañan Katherine Waterston y Billy Crudup. Mejor la primera que Crudup, pero ambos están bien. Waterson recuerda en cierta manera a la primera Ripley, donde con una capa de ternura y candidez, tenemos a todo una heroína. Y la sorpresa, es Danny Mc Bride, un actor que estamos acostumbrados a verlo en papeles de comedia bastante alocada, y que aquí cambia por completo de registro y le queda muy bien el papel. Y también hay que mencionar el cameo de James Franco.
Creo que es imprescindible ver los cortos que se colgaron en You Tube y en redes en la promoción de la película. Son escenas que no salen en la película, y que ayudan a entender algunos comportamientos, y decisiones.
En definitiva, Covenant hay que verla si eres fan de la saga, y si no, pues creo que pasaras un buen rato de terror, acción y ciencia ficción (ya he dicho que no soy imparcial)
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