Bourne está de vuelta, lo mismo que Matt damon y Paul Greengrass, y nos dan más de lo mismo. Aquí puede estar el pero de la película, o por el contrario como es mi caso, la oportunidad de disfrutar con una nueva entrega de Bourne, con una fórmula que ha funcionado, y que aunque no tiene ninguna sorpresa, deja un buen sabor de boca de cara al entretenimiento. Es verdad que no aporta nada nuevo a la saga ni al personaje, y que hasta la pelicula se narra de una manera paralela a la acción transcurrida en otras entregas (localizaciones exóticas, persecución de coches, y mucha pelea de por medio), pero como ya he dicho, si no le pides demasiado, puedes llegar a disfrutar.
Bourne, sigue recuperando la memoria, pero aún le quedan ciertas lagunas en su pasado, que incluso pueden llegar a encubrir su verdadera identidad. Han pasado los años, y la situación mundial es distinta. Los nuevos acontecimientos que le desvela su antigua compañera de la CIA, Nicky Parsons, harán que incluso se puede llegar a plantear volver a incorporarse. Entre medias, hay nuevos jugadores como Heather Lee, y viejos conocidos de las sombras de Bourne como Asset.
Como ya he dicho, la película sigue los mismos derroteros que anteriores entregas. La avidez por descubrir su pasado hace que Bourne se exponga y ponga a media CIA en su búsqueda. Por supuesto, Bourne, no pondrá las cosas fáciles y aplicará de nuevo todo lo aprendido en su pasado en la agencia. Las peleas cuerpo a cuerpo son notables, lo mismo que la acción y las persecuciones de coches. Es algo que ha funcionado en la anteriores entregas, y que incluso supuso un punto de inflexión en el cine de espionaje, donde la acción era la predominante, llenas de estupendas coreografías en la lucha cuerpo a cuerpo. Algo que la saga 007, supo ver, y aprovecho el tirón de la primera entrega de Bourne para copiar su estilo y trasladarlo a su versión de 007 con Daniel Craig a la cabeza.
El reparto vuelve a ser de lujo, y cada cual esta perfecto en su papel. Damon vuelve a brillar con su personaje, pero además tenemos a Tommy Lee Jones, que recupera en cierta manera el personaje de El Fugitivo o US Marshals, y lo traslada a Bourne, dándole un cierto cariz de villano, y es un gustazo verle de vuelto en ese traje. Y también tenemos a una estupenda Alicia Vikander, y un explosivo Vincent Cassel.
Poco más puedo aportar que no se haya dicho ya, incluso en anteriores entregas, pues como ya he dicho no aporta nada nuevo. Estoy seguro que el espectador más exigente verá fallos en esta repetición, pero para mi es un disfrute, y estoy esperando más entregas con por lo menos el nivel de esta. La recomiendo.
1 comentario:
A mí me entretuvo, aunque he de reconocer que en esta ocasión casi se necesita biodramina para la cantidad de movimientos bruscos de cámara de Greengrass, el reparto muy bien como siempre, pero le falta algo de renovación u originalidad para haber traido de nuevo la saga al cine.
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