miércoles, 5 de agosto de 2009

Ovejas asesinas (Black Sheep)


La verdad esperaba más de este título. Quiere ser una de esas películas frikis, pero se queda a medio camino.

La película, nació tras el programa doble de Tarantino y Rodriguez con su Grindhouse, pero esta a lo Nueva Zelandesa, con dos títulos que debían exhibirse como programa doble del género grindhouse. Los dos títulos son Ovejas asesinas, y Desmembrados (de la que hablare en otro post).

La trama nos sitúa en la campiña de Nueva Zelanda, en una granja en la que dos hermanos se quedaron huerfanos muy niños. Ya de mayores, tan solo el mayor es el que dirige la granja, pues el pequeño tiene un trauma con las ovejas. Empiezan a experimentar con una nueva raza de ovejas, y la cosa se les va de las manos, y se produce el desastre: ovejas asesinas, comedoras de órganos humanos y tal.

Su director (Jonathan King), o bien se ha quedado corto en cuanto al humor que tenía que destilar una película de este tipo, o bien no ha sabido hacerlo, pues se nota que hay intención, pero no hay ninguna escena realmente tronchante. Parece como si se lo hubiera tomado demasiado en serio, y si en lugar de ovejas, se hubiera tratado de extraterrestres, monstruos o lobos, el resultado habría sido el mismo, es decir le falta mucha originalidad, es algo que hemos visto ya muchas veces, y en este tipo de películas, lo que de verdad triunfa, precisamente, es el no tomarse en serio, el humor y por su puesto, una idea original.

Los personajes, están muy justitos, y les falta bastante profundidad. Por ejemplo, no queda del todo claro el porque del trauma infantil del hermano mayor con respecto a las ovejas, ¿es porque su padre se mató persiguiendo a una, es por las bromas de su hermano,...? no esta bien relatado.

Por otra parte, la compañía Weta es la que se hace cargo de los efectos visuales, y siendo la misma que trabajo en El señor de los anillos, quizá podrían habérselo currado un poco más, aunque supongo que el presupuesto no daría más de si.

Alguna escena podemos salvar, pero la verdad es que las que tendrían que ser las mejores (como la del frenesí de las ovejas atacando en la ceremonia de presentación) se presentan de una manera muy desordenada y sin mucho sentido, eso sí sangre a raudales.

En definitiva, una película algo justita que se deja ver, sobretodo porque parece que contó con más medios que otras del mismo género, y que sin duda son mejores.

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