miércoles, 10 de junio de 2009
Elegidos para la gloria
Una de mis pelis favoritas, y que no se cuantas veces he visto.
Es de año 85, y trata sobre la carrera espacial de los años 60 desde un punto de vista americano.
Puede pecar un poco de patriótica, pero yo se lo perdono, por lo entretenida y bien realizada que esta por su protagonistas, actores y director.
Una serie de pilotos de pruebas del ejercito americano son elegidos para ponerse en el espacio en la primera salida a bordo del mítico Mercury, pero uno de ellos Chuck Yeager (Sam Shepard), no es elegido cuando en realidad es el mejor de ellos (no tiene la suficiente formación académica), pero se convierte en el primer hombre en cruzar la barrera del sonido.
La película esta basada en hechos reales, aunque en numerosas ocasiones tratados con cierto humor (sin caer en el chiste fácil o el gag). La película lleva dos tramas paralelas, la primera es el entrenamiento y posterior puesta en órbita de los 7 elegidos, y por otro lado la de Chuck, intentando ser cada vez el más rápido a bordo de los más modernos aviones que van fabricando.
Los actores en general están todos de notable, pero destacan Sam Shepard, Dennis Quaid, Ed Harris y Scott Glenn. Cada uno de ellos borda su papel en una película coral, llena de actores de lujo, que si bien en su momento no eran tan conocidos, posteriormente han triunfado en sus trabajos, como es el caso de Jeff Goldblum (memorable en su papel del remake de la mosca dirigido por David Cronenberg).
El director, Philip Kaufman, también realiza muy bien su trabajo, pues se nota su manejo en la dirección de actores, y en no resultar una película pesada a pesar de su larga duración (193 minutos).
Contiene numerosas escenas memorables, sobretodo las del entrenamiento de los astronautas, que incluso los Simpons llegaron a hacer un homenaje en uno de sus episodios. Impagable verlos arrastrarse mientras llevan una lavativa puesta, o el duelo de la pelotita en el agua (en los Simpsons), entre Ed Harris, y Scott Glenn. También las escenas en las que Chuck afronta un nuevo desafió a bordo de aviones experimentales en busca de ser el hombre más rápido en la tierra.
La fotografía esta muy bien cuidada, y contiene bellas escenas rodadas en el aire, y los efectos especiales, no están nada mal para tratarse de una película del año 83.
En definitiva, os recomiendo la película si aún no la habéis visto, aunque tendréis que reservar una tarde de Domingo por su larga duración.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario