lunes, 20 de junio de 2016

Synchronicity

Un buen ejemplo de quiero pero no puedo. La película entretiene, y es un buen vehículo de ciencia ficción, pero quiere parecerse tanto a otras, que la comparación acaba por rebajar el nivel de la misma.
Dirigida por Jacob Gentry, nos cuenta como un físico ha conseguido doblar el espacio-tiempo, y hacer así posibles los viajes en el tiempo. Lo ha hecho sin colaboración gubernamental, pero si con mecenazgo. Su mecenas le pide resultados, y es cuando en el experimento, se producen ciertos hechos que refutan su teoría de viaje en el tiempo, al aparecer una Dalia perfecta. Al parecer, la flor es de una especie de mujer fatal aliada con su mecenas con la que se encuentra después del experimento. Ante el descubrimiento viaja de nuevo en el tiempo para impedir que le roben su descubrimiento. Algo que puede hacer tambalear a todo el universo.
La premisa es buena, y los continuos giros que la película contiene, hacen las delicias de los espectadores ávidos de la ciencia ficción más clásica (es mi caso también), pero como he dicho al principìo, es tan evidente que quiere parecerse a Blade Runner, que alguna imagen y escena, se nota que están rodadas contando tan solo con esa premisa. La música es muy parecida a la ya mítica banda sonora compuesta por Vangelis, y también transcurre todo en la nocturnidad y la semipenumbra. Las vistas hacia el cielo, iluminado por focos, y siempre por algún helicóptero que pasa volando, ya son el colmo de la copia. A mi por lo menos, en gran parte me sacó de la peli, no hacía más que recordar al de Ridley Scott, y eso no le viene a la película. Como he dicho al principio, las comparaciones son odiosas, y querer compararse con lago tan grande, es fácil quedarse a la altura del suelo. Hasta la mujer fatal recuerda a la replicante que pretende a Deckard, y con esto ya no digo más del asunto.
En cuanto a los actores. son todos desconocidos, salvo Michael Ironside, que ejerce de mecenas. La participación de Ironside, ya hace que el producto recale directamente en la serie B, que me encanta, pero no el que se quiera parecer a Blade Runner en la estética y el comportamiento de ciertos personajes.

En definitiva, una peli pasable, sobre todo si obvias el parecido razonable a la mencionada varias veces.

domingo, 12 de junio de 2016

13 horas: Los soldados secretos de Bengasi

Aunque en su última incursión en la dirección, pudimos ver a un Michael Bay muy diferente, con esta película vuelve por sus fueros, pero con la salvedad de que se acerca más a títulos como La Roca, que a los temibles episodios de Transformers.
Sí es verdad que Bay te puede dar una de cal y una de arena en su cine, pero también es cierto, que salvo la franquicia de los robots ya citada, su cine suele ser por lo menos un buen pasatiempo. Y es lo que nos da en 13 Horas, pura acción, los valores típicos de su cine (amistad, familia, ...), y si eres capaz de soportar el exceso de patriotismo, es lo que vas a encontrar en 13 horas.

Basada en un hecho real, donde el consulado americano en Libia es atacado, y también la base secreta de la CIA que mantiene cerca. Tan solo contando con un puñado de militares, se logró resistir en cierta manera el asalto, como si de un nuevo El Álamo se tratara.
La película nos sitúa bien dentro del contexto sociopolítico que se vivía hace bien poco en Libia y con los Americanos controlando de alguna manera todavía. La primera hora de metraje, es lo que nos cuenta, acompañándolo de cierta definición de los personajes y sus motivaciones para permanecer en el sitio. Es cierto, que quizá carezcan de la suficiente profundidad, y que a lo mejor la segunda hora habría ganado enteros, si esa definición hubiera sido mejor, y algo más alejada de los tópicos, pero aún con todo, a partir de mitad de película, Bay desata su lado más vigoroso, y nos muestra grandes escenas de acción, donde es fácil meterse dentro de la batalla, y oír como silban las balas a tu alrededor. Yo puedo decir que dejando de lado todo el patriotismo que destila la peli, disfrute como un enano, aunque es verdad que a veces soy bastante fácil de contentar con este tipo de cine.
Los actores con casi desconocidos, algo que es un acierto para ayudar a centrar la vista en lo que esta pasando en pantalla. Tan solo un vitaminado John Krasinki y James Badge Dale, son los rostros conocidos. Ambos están a la altura de las circunstancias. y por lo menos para mi, ha sido una sorpresa el trabajo de Krasinki, pues no lo veía en un papel de acción.

En definitiva, una peli bélica sin mucha trascendencia a pesar de contar un hecho real, pero que se convierte en un digno pasatiempo. Yo estoy seguro a verla.

lunes, 6 de junio de 2016

Podcast Chiflados por el cine: Especial Warcraft

Podcast de la pasada emisión del 05/06/16. Os comentamos los estrenos Idol, Acantilado, Nuestros Amantes y dejamos a modo de especial el estreno de la semana no exento de polémica: Warcraft. También os recomendamos John Wick, 13 horas los soldados secretos de Bengasi,  y las series de tv Preacher, y Empire. Y como siempre las mejores noticias de la semana.

Somos Enrique de Bendita CinefiliaCarlos y David de Cinemascomics, y  Sergio Reina, de Afición por y para el cine.

Podéis comentarnos lo que queráis aquí, en directo o en twitter con el hastag #malditoschiflados. No perdáis la oportunidad de comentarnos lo que queráis, seréis nombrados en directo.

El programa esta disponible en Ivoox, y lo podéis escuchar en nuestros blog, accediendo al player que tenéis insertado en esta misma entrada, o en el lateral derecho del blog. También podéis descargarlo directamente desde Ivoox, pinchando aquí y en YouTube

jueves, 2 de junio de 2016

High Rise

No saber si una película te ha gustado o no, es de lo que peor te puede pasar en el cine. Y precisamente, es lo que me ha pasado con High Rise de Ben Wheatley.
No soy un apasionado del cine surrealista, pero tampoco me desagrada, y esta película se enmarca dentro de este género. Y no solo eso, sino que además, la enorme cantidad de matices, propuestas, denuncias, comportamientos... que transcurren en pantalla, son tantos, que se convierten en una película difícil, pero que te deja cierto poso que hace que al pasar de los días, aún estés pensando en ella. Por todo esto, aún no se de que lado de la balanza va a caer definitivamente, aunque se esta empezando a decantar por el lado bueno.
Es difícil localizar la película tanto temporalmente como físicamente. No sabemos si estamos ante una distopía, un futuro cercano, un presente,... ni sabemos donde se encuentra el rascacielos que protagoniza la película. Allí Laing, es un nuevo vecino del edificio. Es un Doctor, aunque creo  (quizá se me ha escapado) no sabemos de que disciplina, pues a veces parece forense, y otras profesor, y otras un psiquiatra o psicólogo. Laing que se aloja en uno de los pisos de enmedio del rascacielos, en un principio se encuentra desubicado. El edificio, es totalmente autónomo. Tiene de todo, desde supermercado, hasta agua y electricidad propia. En la parte de la abajo, viven la gente con menos recursos, y en las plantas superiores, los más ricos, dejando a los de enmedio, en un tierra de nadie. Laing establece contactos tanto con unos, como otros, y en ambos lados parece sentirse incómodo, y cómodo a la vez. Y con el paso del tiempo, cada vez más integrado en esta rara, fea y sucia sociedad que se ha establecido en el edificio, y que es obra del arquitecto que vive en el ático. un arquitecto que busca la sociedad perfecta y que viva en su resort privado de rascacielos, y que el primero es del que estamos hablando.
Pronto las diferencias sociales se hacen patentes, y Laing cae fascinado por ellas, pues hasta deja de asistir a su trabajo. Las diferencias, llevan hasta una peculiar lucha de clases, donde la diferencia la marca el grupo que puede hacer la fiesta más desenfrenada, llena de todo lo peor del ser humano, violencia, drogas, esclavitud, sexo, violaciones,...
Como veis, me he extendido más de lo habitual en contaros de que trata la película, pero es difícil sintetizar de otra manera.

A parte de lo fascinante de su argumento, la película tiene otra baza en su casting actoral. Su protagonista es Tom Hiddelston, haciendo un brillante papel, pero no se quedan atrás los supuestos secundarios (pues van cogiendo peso a lo largo de la trama y hasta se podría decir que es coral), Sienna Miller, Jeremy Irons, Luke Evans, Elisabeth Moss y James Purefoy. Todos en plena forma, y a cual más desquiciado.
Como ya he dicho, su argumento es fascinante, el mayor problema de la cinta, es parte de su metraje. Sobran minutos, pues cuando se desata la fiesta, esta parece interminable, y es una sucesión de imágenes violentas, que alguna resulta bastante desagradable de ver.

En definitiva, no puedo recomendarla, pero tampoco decir que no la veais. A mi me ha fascinado, y eso que aún no me decanto por si me ha gustado o no. Lo que sí que tengo claro, es que si no te gusta el surrealismo, huyas de la peli.
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