De nuevo y tras el arrollador éxito de público y critica, Ryan Gosling se pone en manos del director Nicolas Winding Refn, para esta película en tierras Tailandesas.
La película nos narra una historia de venganzas y violencias. Julian regenta un ring de peleas tailandés. Billy su hermano, y que dirige la parte de los negocios de la droga en Tailandia de la familia, ha sido asesinado. La madre de los hermanos, llega a Bangkok para hacer justicia con su hijo, algo a lo que el hermano menor, Julian se muestra algo reticente, pues Billy ha sido asesinado tras haber violado y matado a una prostituta de 16 años.
Una película, con una belleza enorme en cuanto a sentido visual se refiere, lleno de escenas con grandes pausas, donde su director, se recrea en la maestría que refleja en puesta en escena, pero que sin embargo, nos cuenta algo muy trillado ya, sin ninguna sorpresa, y que no es suficiente para remontar toda la película. Y es que es así, Refn, da todo de si para mostrarnos todas esas escenas, donde el dialogo es un puro accesorio, pues lo que pretende, es narrar con las imágenes, y los silencios, algo que puede llegar incluso a parecer pretencioso, y más si esta tan vacío de guión, sin ninguna profundidad en cuanto a personajes, ni en cuanto a trama.
Los actores, lo dan todo, y son buena muestra de que solo con las poses y la manera de moverse dentro de escena, se puede llegar a transmitir mucho. Pero todo esta lleno de clichés, y es algo que hemos visto mil veces, sin aportar casi nada nuevo, pues no me parece suficiente la perfección formal para que la historia me enganche. Entre los actores, tenemos como ya hemos nombrado a Ryan Gosling, de nuevo perfecto en su papel. Kristin Scott Thomas, que tras haber anunciado su retiro temporal de la escena, nos he dejado buena muestra de su trabajo. Y para mi un desconocido, pero perfecto en su papel también, Vithaya Pansringarm, que hace las veces de policía incorruptible, y desalmado.
Aún con todo, la película se deja ver, y te mantiene con cierta atención hasta el final, y eso a pesar de que tan solo te importe lo que le pase a Goslin, pues el resto de personajes, no están bien dibujados por el guión y no consiguen el suficiente carisma para preocuparte por ellos.
Otro punto a parte es la violencia. Se podría decir que excesiva, pero la verdad, es que como ya ocurrió en Drive, esta más que justificada por el contexto de la película, y es muy realista (impresionante el combate entre Julian y el polícia).
Una película solo recomendable para fans del dúo Refn-Gosling, el resto puede quedar algo defraudado, e incluso puede llegar a aburrirse con el ritmo de la película.
2 comentarios:
Perfecta demostración de cine posmoderno. O lo que es lo mismo: crear nada y pretender cobrar por ello. Su amanerada y, en el fondo, rebuscada belleza visual no puede ocultar la estulticia del guión. Mal asunto para mr. Gosling al que, pienso, conviene urgentemente cambiar de director de cabecera. Hecer de "modelo" bressoniano sin Bresson (Winding Refn se muestra ayuno del notable talento de "Drive") no le conducirá precisamente al estrellato. Película solo apta para cahieristas de última generación. O lo que es lo mismo: tan mala como, por ejemplo, cualquiera de Lizandro Alonso.
Vergerus (ver blog)
Visualmente si me gustó, pero el resto me parece flojo, en Drive todo estaba más compensado.
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