Más allá de la duda

Pésimo de remake de la película homónima de 1956, dirigida por el estupendo Fritz Lang.

Esta versión, esta dirigida por Peter Hyams, y parece una película de sobremesa, más que una película para estrenar en cines.

Para el que no ha visto la original, la trama va sobre un joven periodista, que sospecha del fiscal de distrito, pues al parecer llegan pruebas de última hora, que incriminan directamente a los acusados por este fiscal, lo que hace que gane todos los juicios, y meta a los malos en la cárcel. Todo parece acompañar a la nominación del fiscal, como Gobernador del Estado. Para poder desenmascarar la conspiración, el periodista, acompañado de un amigo, hace lo posible por incriminarse en un asesinato reciente, para en medio del juicio descubrir la trama.
Pocos cambios con el original, tan solo la ayudante del fiscal, que en este caso no es su hija.

No sorprende nada, y los supuestos giros de guión se ven venir de lejos. Además la acción va como a tronpicones, por lo que crea un cierto desconcierto.

Y el final, es más que previsible, pero eso os lo dejo para cuando la veais.

Los actores, están muy normalitos, y el supuesto protagonista, Jesse Metcalfe, no hay quien se lo trague como intrépido periodista, sino más bien como chulito de playa (quizá tengo en la memoria la estupenda La sombra del poder). La fémina del reparto, Amber Tamblyn, tampoco es que haga mucho por el papel, y la química que hay entre los dos protagonistas, es nula. además la relación que surge entre ambos, parece salir de la nada, tan pronto son desconocidos, como a continuación se profesan una amor inquebrantable. Michale Douglas, hace de secundario, y no lo hace mal, una pena que tan solo aparezca en un puñado de planos.

Al final la película resulta entretenida, pero como he dicho, para una TV movie, de esas que ponen de sobremesa en cualquier cadena los sábados y domingos.