Señales del futuro (Knowing)

Mejor el título americano, que el español, sin lugar a dudas.

Película que mezcla un montón de géneros, bien hilada, pero con un final nada convincente.

Un profesor universitario, quedo viudo tras un fatal incendio, y se convierte en un padre en apuros, y asolado por la desgracia de la perdida de su mujer. En el colegio de su hijo, destapan una cápsula del tiempo, que hace 50 años, enterraron los estudiantes del mismo. El hijo recibe de esta cápsula, una carta llena de números, que su padre (Nicolage Cage), descubre que encierran predicciones que se han cumplido, pero quedando tres que aun tienen que ocurrir.

Su director, Alex Proyas, es un perfecto realizador de las atmósferas opresivas y oscuras, y domina varios géneros a la vez, como son el terror y la ciencia ficción, y en esta película lo demuestra. Compone escenas que dan bastante terror, como la visita que recibe el hijo de Cage en su habitación, o casi todas en las que aparecen esos oscuros personajes que susurran ( a mi me recordaron a los de su mejor película Dark city), y otras están muy bien orquestadas para mantenernos con la tensión del que pasara a lo largo de toda la película. Una lástima, que una película que apuntaba tan alto, quede menospreciado por un final tan ¿malo?, no se sí esa es la palabra, sino más bien dirigido por las "mayors". Se noto excesivamente, que no le dejaron poner el final que debía de tener la película, para así convertirlo en un gran blockbuster.

Pero eso no quiere decir que el resto de la película no sea bueno, y casi toda la puesta en escena es inmejorable con esas escenas de atmósfera oscura e inquietantes que su realizador sabe plasmar tan bien.

El trabajo actoral, cumple. Y no voy a hablar mucho del pobre Nicolas Cage, pues ya se habla bastante de sus trabajos en los medios dedicados al cine, pero en esta ocasión, no está tan mal como en otras anteriores. Cierto, que no resulta muy creíble en papel de padre viudo, abandonado en cierta medida a la bebida, pero aprueba el pase. Por otro lado, mucho mejor está su compañera Rose Byrne, así como los dos niños, destacando al pequeño.

Los FX están bien creados, y resultan espectaculares. La escena en la que se estrella el avión, es magnífica, y esta muy bien creada la catástrofe, y el verla en primera persona. Quizá en algún momento se note un poco el abuso de la infografía, pero se puede pasar por alto.

Una película para disfrutarla casi toda, salvo los últimos diez minutos, en los que incluso se mete con calzador una evidente moralina católica cristiana, que creo no venía al caso.

Esperemos al siguiente trabajo de Proyas, y ver si le dejan lo que quiera.