En la boca del miedo

Una de las mejores películas de terror de los años 90, dirigida por el magnífico John Carpenter.

Sam Neill, es John Trent, un detective privado, especializado en temas de seguros y de empresas. Es contratado por la editorial que publicas los libros de Sutter Cane (un novelista de éxito gracias a sus novelas de terror), pues este ha desparecido, justo antes de terminar su última novela. Trent, cree que es una artimaña publicitaria, pero nada más lejos, le espera el terror en estado puro.

Es una de las mejores películas de terror de la década de los 90, porque se trata de un terror adulto, alejado de los convencionalismos del terror adolescente y juvenil, y por lo tanto mucho más interesante, y también, porque su narración (desde el guión hasta la realización), es impecable. La película esta ambientada en la época en la que se filma, pero es fácil ver semejanzas al cine de los años 80, y a las series del género fantástico y terror, que poblaban las teles americanas por aquel entonces (Historias de la cripta, En los límites de la realidad,...), lo cual le da un tufillo nostálgico, que no le viene mal a la película, incluso en los tiempos que corren hoy en día.

Los personajes están correctos, entre los cuales se encuentran un Charlton Heston, que se limita a repetir su guión, casi como si lo estuviera leyendo en ese momento (menos mal, que sale poco en la película). Y todo el peso de la película, recae sobre un esplendido Sam Neill, el cual, creo que hizo el papel de su vida, ya que resulta totalmente creíble en la piel del atormentado detective.

Escenas de terror hay muchas, y resultan casi todas axfisientes y realmente agobiantes, que es lo que se le pide a una película del género, por lo que en este punto, es otro diez para su director. Resultan desconcertante observar el cuadro del hotel, o las miradas de los niños que corren tras el perro.

Y el final, es lo mejor de la película (no so voy a desvelar como es), y resulta un perfecto broche para el film.

En definitiva, buen momento para revisarla, o para verla si aún no la has visto, y más aún si eres un aficionado al terror y al fantástico.