Jack Brooks: Cazador de monstruos

Estupenda película, al estilo de la mítica serie B de los años 80.

La trama nos sitúa ante Jack Brooks, un joven fontanero, que de niño vio como mataba a todo su familia un monstruo. Vive atormentado por ello, y nadie le cree, además, desde ese accidente, su personalidad cambio, convirtiéndose cuando le enfurecen, en un hombre lleno de rabia y violencia, por lo que decide acudir a un psiquiatra. Recibe clases para adultos en una escuela nocturna, con un peculiar profesor (Robert Englund), y es cuando sus caminos se cruzan, y entre los dos, hacen despertar a un demonio que estaba prisionero en la casa del profesor, poseyendolo, y desatando su furia.

Es completamente original, y consigue lo que pretende, entretener. Además, no es simplemente un festival de vísceras, de hecho, el gore, practicamente se destina a los monstruos, dejando muy de lado los desmembramientos y demás, de los humando normales, cosa de agradecer para el público más sensible.

El protagonista es Trevor Matthews, que encarna a la perfección el antihéroe, y nos hace recordar al personaje de Ash de la trilogía de Raimi. Por otro lado esta un magnífico Robert Englund, que con toda su sobreactuación y su histrionismo, no hace otra cosa que enriquecer un personaje que necesita todas esas características. No viene mal rescatarlo, ahora que empiezan de nuevo la saga de la que el fue el protagonista (Elm Street).

Los Fx, están bien, y además no he visto por ningún lado la infografía, y todo esta lleno de látex y de salsa de tomate, lo que hace reforzar aún más su aspecto de serie B.

Totalmente recomendable para los amantes del alquiler de películas en los videoclubs de los 80 y 90, buscando esas series B míticas.
Una de las mejores del género que se han hecho recientemente.