Los últimos fiascos del director M. Night Shyamalan, han hecho que vaya a refugiarse en donde el más conoce, con una película modesta, de bajo presupuesto. Sin embargo, y bajo mi punto de vista, lo que ha conseguido Shyamalan, es salir reforzado, demostrar que su cine no esta agotado (lo que si esta claro es que no debe de volver a venderse a las mayors), y filmar una de las mejores películas del genero found footage y monkmentary.
Por supuesto, esto no quiere decir que sea el peliculón del siglo, ni de lo mejor de su carrera, pero si es un buen ejercicio de demostrar su maneras, y a través del terror y la comedia, contarnos un profundo drama familiar.
Una madre deja en manos de los abuelos a sus dos hijos. Hace 15 años que no se habla con ellos, y tras su fracaso matrimonial, se han puesto en contacto con ella con la intención de poder conocer a sus nietos. Los deja en la estación, y los envía a su pueblo y casa natal a que pasen una semana. La hija mayor pretende rendirle homenaje a su luchadora madre rodando un documental filmando a los abuelos y la casa y las tierras donde nació. Ambos hermanos poco a poco se percataran que sus abuelos no son normales, y que sobretodo por la noche tienen unos comportamientos demasiado extraños, que les llevan a pasar unas terribles noches.
La película esta rodada por completo a través de las cámaras que los dos niños llevan permanentemente para no perder ni un solo instante, y capturarlo para que su madre luego lo pueda ver. Esto se constituye en la excusa perfecta para introducirnos dentro del found footage, y demostrar Shyamalan su dotes de dirección y encuadre de cámara. Pueden parecer casuales los movimientos de la imagen de las cámaras, pero los encuadres, siempre resultan perfectos, y es más, quedan naturales y no forzados.
No se queda atrás el trabajo de los actores principales. Olivia DeJonge y Ed Oxenbould están perfectos en su papel de nietos. La primera como adolescente y el segundo como un ridículo preadolescente. Ambos destilan naturalidad, algo perfecto para el found footage. Los abuelos no se quedan atrás, y de verás que se muestran siniestros y tiernos a la vez delante de la camara. Son Deanna Dunagan y Peter McRobbie. La madre de los niños aunque aparezca poco en pantalla, también queda natural, y nos da a modo de resumen al final de la película, un estupendo monologo, que resume en realidad que es lo que hemos estado viendo en pantalla: el drama familiar, y la busqueda del perdón.
En definitiva, una película muy recomendable y que hay que ver con la advertencia de que no es terror puro lo que vas a ver, sino una mezcla de sustos, comedia y drama. Una estupenda ecuación cuando esta en buenas manos.
1 comentario:
Pues me alegra tu opinión porque había leído alguna otra no muy positiva. Yo quiero verla. Besos.
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