127 horas

Efectiva película, pero a la vez fallida, del director Danny Boyle.

Poco puedo decir nuevo de esta película, que no se haya dicho ya, lo que si que tengo claro, es que falla en varios grandes aspectos y que ha estado muy sobrevalorada, a la hora de acudir a los Oscars.

La película nos narra un hecho real, de sobras ya conocido, y que seguramente, casi todo el mundo, antes de ver el film, se ha interesado por lo que ocurrió en realidad, lo que le quita muchos elementos de sorpresa. Es la historia de como Aaron Ralston, estando pasando un fin de semana en el desierto de Utah, en solitario, tras un accidente, se ve atrapado en una grieta del terreno, de donde no puede salir, sobretodo porque su brazo a quedado entre la pared y una roca. La odisea de como consigue salir de esta trampa mortal, es lo que vemos en la película.

El gran problema de la película, es que no nos mete de lleno dentro de la piel de su protagonista, y todo parece que gira en el hecho de sobras conocido, de como se tiene que amputar el brazo, para poder sobrevivir. En cada momento en el que parece que estamos metidos dentro de la piel de James Franco, el director, usa algún efecto visual o de narración, que hace que huyamos de él. Como por ejemplo, recorrer el camino hasta su camioneta, a vista de pájaro, y poder ver como reposa una fresca botella de bebida, cuando sabemos de sobra que nuestro protagonista las esta pasando canutas para aguantar su sed. O como asciende, una y otra vez la cámara, para mostrarnos la soledad en la que se haya el protagonista.

La película aún así, se mantiene, sobretodo gracias a una espectacular actuación de James Franco, que bien se podría decir que esta a la altura de Ryan Reynolds en Buried, el problema es que esta última película, es mucho mejor que 127 horas. Franco se empeña, y hace su personaje completamente creíble, y es gracias a él que de vez en cuando podemos darnos cuenta de lo que de verdad tuvo que sufrir Ralston, quedando atrapado en la roca.

Además, la película, cuenta con una magnífica fotografía y paisaje, y lo mejor es que se regodea en ello, por lo que entre la actuación de Franco, y los paisajes, la película bien vale su visionado, pero quizá no el estar nominada a la mejor película para los Oscars.

En definitiva, una película que recomiendo, aunque si eres de estomago sensible, quizá tendrás que cerrar los ojos en cierta escena de la película, pero que dura unos pocos minutos.

Ficha de la película en Sensacine, aquí.