De regreso, como el cole para los niños, vuelvo a escribir líneas en este blog. Y que mejor que hacerlo que con uno de mis géneros favoritos, el terror. Además si añades que es la nueva adaptación de uno de mis escritores favoritos, pues mejor que mejor.
Andrés Muschietti es el encargado de llevar la adaptación de la novela It de Stephen King a película. La primera, es conocida por todos, pues aunque no la hayas visto, la iconografía de la miniserie que protagonizó Tim curry, dio la vuelta al mundo, y hoy vuelve a ser tan popular como el día que se estrenó en televisión.
Y de eso se trata, de It, que transcurre en un "tranquilo" pueblo de Maine, salvo por la multitud de desapariciones de niños y jóvenes que allí ocurren. Todo parece a manos de un inquietante ser que adopta diferentes formas, siendo la más utilizada la de Pennywise, el payaso bailarín. Pennywise, la ha tomado con un grupo de niños que se hacen llamar Los Perdedores. En el inicio del verano, tras finalizar el curso, estos niños empiezan a tener ciertas visiones, acompañadas de alucinaciones, o eso creen ellos. Pronto se darán cuenta que tienen un elemento común, un payaso que les atrae tétricamente. La decisión de Bill, el joven que perdió hace un año a su hermano pequeño en extrañas circunstancias, los llevara a todos a intentar enfrentarse a Pennywise.
Pues lo primero que hay que decir, es que se trata de una más que digan adaptación de King. Estamos más que acostumbrados a ver infinidad de adaptaciones de su obra, y donde la verdad es que se hace un flaco favor a las novelas en las que se basan salvo honrosas excepciones (a bote pronto me vienen a la cabeza La Niebla, Cujo, Misery, Cadena Perpetua, La milla verde, Cuanta conmigo y poco más). Que Muschietti haya optado pro situar la película en los años 80, juega en su favor. Nadie comprendería ahora que un grupo de cahavles pudieran de aquí para allí completamente libres, y juegos de consolas, ni móviles encima que les distrajera de Pennywise. Buena elección de localización temporal, así como de mantener Maine, el estado predilecto del escritor como escenario. Además Muschietti ha sabido dirigir a los niños con maestría, sabe como colocarlos en escena y sabe acompañarlos bien para que muestren todo su talento. Es verdad que se aprovecha un poco del susto fácil subiendo el sonido y demás, pero la película lo que sobre todo hace es un ejercicio de sugestión, donde no sabes quién da más miedo, si el terrible payaso, o los terrores que atormentan a los miembros de la pandilla Los Perdedores.
Y es que eso es lo bueno de la cinta. No solo está el terror sobrenatural, sino que lo acompaña de terribles verdades que ocurren hoy en día: abusones de colegio, padres maltratadores, drogas, obsesiones, pedofilia,... a cual más terrible y realista.
Entre los actores tenemos al payaso Bill Skarsgård, el cual, no se si por la caracterización, pero la verdad es que se convierte en un digno sucesor de Curry. Y como caras conocidas, el Stranger Things (que podemos encontrar más de un paralelismo con la serie) Finn Wolfhard, y destacar el papel de los niños más protagonistas: Jaeden Lieberher, Sophia Lillis y Jack Dylan Grazer los tres muy bien en su trabajo. Tenemos alguna cara conocida más pero en el ámbito de la tv.
Una estupenda película para pasar un mal-buen rato. Muy recomendable para los amantes de la obra de Stephen King, y que hará las delicias de los amantes del género. Aunque siendo un poco más exigente, habría pedido algo más violencia que daría un poco más (si cabe) de miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario