Sabeis que soy fan confeso del trabajo del director Edgar Wright. Me encanta su trilogía del cornetto (en especial Shaun of the Dead), y que me gustó mucho Scott Pillgrim, pero lo ha vuelto a hacer con Baby Driver, e incluso me llego a plantear si me gusta más Baby Driver que Shaun. Son generos distintos, así que las dos me encantan por igual.
En la película, Baby, es un joven que quedó pronto huérfano, y al que la vida no le ha sonreído. Tras el accidente en el que murieron sus padres, quedo con una disminución de oído que le hacen oír pitidos que sobrelleva gracias a la música, de la que nunca se despega y lleva constantemente en el oído gracias a sus Ipods. Vive con la música. También tiene un peculiar Don, es un As al volante. este peculiar Don, lo llevó a robar el vehículo equivocado, y desde entonces tiene una deuda con un criminal que organiza robos. Trabaja para él como conductor en los robos, hasta que pueda saldar su deuda. Cuando conoce a la chica de sus sueños, quiere aprovechar una vez sin deber nada, y abandonar ese mundo, pero no le va ser tan fácil de allí.
Edgar Wright es un melómano, y ya nos lo había dejado patente en sus anteriores película. Pero en esta ocasión, desata toda su pasión y rueda a golpe de compás, y llevando y encajando perfectamente toda la música de la película con las escenas de acción y la manera de comportarse de Baby. Una película con un simple argumento, gracias a su montaje y a su empaste de la música con la acción, eleva la película al Olimpo del genero.
No se quedan atrás los actores. Ansel Elgort es el perfecto Baby, no se me ocurre tras ver la película a otro actor mejor. Para mi es todo un descubrimiento, pues me ha costado acordarme de algún otro papel en su filmografía hasta que he leído que participó en la saga Divergente. Lily James, Jamie Foxx, Jon Bernthal y sobretodo Kevin Spacey y John Hamm, que se nota has disfrutado del papel.
Por supuesto, la banda sonora no se queda atrás, y es una estupenda selección de temazos. Y para mi deleite, la acción es entre persecuciones de coches. De hecho, no se abandona nunca el punto de vista de Baby, y los atracos ocurren en un segundo plano hasta que suben en el coche, y es entonces, cuando edgar vuelve a tirar de maestría, y rueda unas geniales escenas de persecución que se ríen de toda la saga Fast and Furious.
Muy, muy recomendable, insisto¡¡
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