Ciencia ficción que siempre me llama la atención, dirigida por el casi novato William Eubank.
Tres universitarios, hacen un largo viaje en coche. En el viaje, conocemos que dos de ellos, son una especie de hackers, y que están interesados en el perfil de otro como ellos, que parece estar burlandose de su pasos. Esto le lleva a desviarse de su camino en busca de la enigmática persona que les va dejando pequeñas pistas. El desvío, les lleva a una casa abandonada, y a partir de entonces, todo se vuelve oscuro. Al despertar Nic, se da cuenta de que ya no esta en la casa, sino que está en lo que parece un extraño sitio de observación donde todos van con trajes especiales. Allí será interrogado, pues parece que han tenido una contacto alienígena. No muy contento con la situación, intenta escapar y reunirse con sus otros dos compañeros de viaje.
La verdad es que la película empieza a despertar la curiosidad desde el primer minuto ante lo que esta pasando en pantalla. Tres jóvenes, al parecer expertos en ordenadores, y que misteriosamente despiertan dentro de un laboratorio de observación donde todo es supermisteriosos, y donde las pistas se nos van dando con cuentagotas a lo largo de cada escena. Todo para llevarnos a los espectadores más aficionados al genero a mantenernos constantemente pegados a la pantalla. Un recorrido genial, lleno de sorpresas, y de su pequeñas dosis de acción, ingenio e intriga. Una pena que el final, por lo menos para mi, no sea todo lo satisfactorio que debería haber sido, aunque hablando con otros aficionados, ellos sí que quedaron más satisfechos. De todas maneras, todo el camino recorrido hasta ese final, bien merecer la pena, y no seré yo el que diga que una peli es mala tan solo por su final, que no es como yo me lo esperaba.
Sin duda estamos ante una obra pequeña. y que le falta muy poco para convertirse en una de esas cintas que tan bien supieron aprovechar la intriga y el misterio dentro de la ciencia ficción casi de serie B, y que llegaron a convertirse en culto. Hablo de cintas como Cube, Cashback o Primer.
Entre los actores destaca Lawrence Fishburne, como el enigmático investigador e interrogador. Su constante impertérrita mueca, no hace otra cosa que mantenernos más en el misterio. Y los tres jovenes estudiantes, tampoco lo hacen nada mal. Ellos son Brenton Thwaites, Olivia Cooke y Beau Knapp.
En definitiva, una película que se deja ver bastante bien, pero que a mi me decepcionó un poco en su últimos minutos. Se puede recomendar.
2 comentarios:
Pinta interesante, la veré.
Una cosilla... ¿¿¿"hipertérrita"???
Gracias Anónimo. Corregido.
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