Brian Singer vuelve a la franquicia que tan buenos resultados le dio, para hacer una secuela-precuela, que hay que ver olvidándose un poco de lo sucedido en los dos Spin Off de Lobezno y la tercera parte de la saga X-Men.
En un futuro cercano, la humanidad y los mutantes están en peligro de extinción a causa de una devastadora guerra. La única manera de impedir que lo peor ocurra, es mandar a Lobezno al pasado, justo antes de que se desencadenaran los sucesos que acabaron en la guerra entre humanos y mutantes. En ese pasado, Lobezno se las tendrá que apañar con las versiones jóvenes de los mutantes más importantes: Magneto y el Profesor Xavier.
Aunque por lo escrito al principio parezca que hay que deshacerse de mucho de lo visto en las distintas películas de X-Men, en realidad, se trata de las peores películas, y las que más falta de coherencia con el resto tienen. En esta ocasión, y saltándose esas faltas de coherencias, todo tiene sentido, y Singer consigue una película que si bien no llega a la altura de Primera Generación, se queda muy cerca.
Se le da más importancia al dramatismo, y eso que las escenas de acción no son pocas, pero lo que ocurre en pantalla, realmente nos importa, y no es un mero ejercicio de escenas llenas de pirotecnia y efectos especiales. Aunque también hay que decir, que la película contiene algunas de las mejores escenas de acción de la saga, como por ejemplo la inicial que sirve como prologo, y en la que aparece en medio del Pentagono y haciendo de las suyas un divertido Quicksilver.
Seguro que los más puristas encuentran una muy libre adaptación de los comics y solo por eso la rechazan rotundamente. A mi aunque me gustan los comics, por muchos motivos (entre ellos la falta de tiempo y dinero) no puedo leerlos, y quizá ese ha sido uno de los motivos por los que he disfrutado plenamente de la película, y no he tenido que poner ningún pero a lo que en pantalla se me estaba presentando. En el programa de Chiflados por el cine, incluso tuve que preguntar si la apariencia de Bolivar Trask, era la misma en la película y en los comics, algo que por lo que me demostraron, era completamente diferente, pero no me importó.
Entre los actores, tenemos al siempre eficiente Hugh Jackman, apoderándose de nuevo del personaje y haciéndolo suyo (¿alguien se puede imaginar a otro actor para ser Lobezno?), así como el estupendo trabajo de Ian McKellen y Patrick Stewart. Michael Fassbender y James McAvoy, también destacan por su estupendo trabajo, además no solo demuestran que se lo pasaron en grande, sino que creían en los personajes, y eso se nota, incluso más que en Primera Generación. Por otro lado, tenemos a otro montón de caras celebres, y que todos están correctos: Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult, Ellen Page, Shawn Ashmore, Omar Sy, Peter Dinklage, Evan Peters, Halle Berry, Brian Cox,Famke Janssen, Anna Paquin, James Marsden y Kelsey Grammer.
En definitiva, una vuelta de Singer al lado correcto de los superheroes, que aunque no le haya salido tan redonda como las dos primeras entregas de la saga, sí que es una digna secuela de Primera Generación.
2 comentarios:
Para mí Singer desvirtúa lo conseguido en la primera parte, tiene algunos aciertos en escenas muy concretas visualmente, pero en el resto no consigue atraerme con el guión en casi ningún momento, ha sido una concesión a Bryan para "redimirse" en cierta forma de su trilogía, a la que pone un final con esta película.
La veré. En el fondo, seguro que no me va a decepcionar, estas películas son como mínimo correctas siempre.
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