Primer largo en inglés del coreano Bong Joon-Ho. Coproducción entre Corea y EEUU y basada en el comic francés con el mismo nombre.
No es de las mejores película de este año, pero sí una de las más interesantes, y me atrevería a decir una de las mejores de ciencia ficción de los últimos tiempos. Y esto, ¿por qué? Pues por varias razones, pero la más poderosa, es la gran crítica social que sin tapujos despliega a lo largo de todo el metraje, y más aún en los tiempos de crisis que nos esta tocando vivir.
Bong Joon-Ho, se sirve de una mayoría de actores occidentales en estado de gracia, de unos efectos especiales que no tienen nada que envidiar a ninguna superproducción americana, de una brillante puesta en escena, y de unas escenas de acción muy bien coreografiadas.
En un futuro próximo, y debido a un experimento para combatir el calentamiento global, la Tierra ha caído en una nueva era glacial extrema, donde nada sobrevive, ningún ser viviente pulula por los helado parajes. Tan solo ha bordo de un extraño tren, obra de un visionario, lleva en su interior a los últimos supervivientes humanos. Su recorrido tarda un año en completarse, y a bordo, se han desarrollado unas clases sociales que van desde los más pobres, que van en la cola, y viven en condiciones infrahumanas, hasta la cabeza del tren, donde los pocos que viven allí, lo hacen cómodamente. Todo esto no es otra cosa que un estupendo caldo de cultivo para la rebelión, donde los habitantes de la cola, desearan hacerse con el control del tren, que esta por supuesto en la máquina de la cabeza, dotada de un extraordinario motor eterno.
Chris Evans encabeza el reparto, y de que manera. Consigue quitarse todo halo de Capitán América, y es capaz de llevar la mayoría del peso de la película con muy buenos frutos. Tenemos también a un estupendo Jamie Bell, a los siempre solventes John Hurt y Ed Harris, y a una Tilda Swilton, que si bien su personaje podría haber caído fácilmente en la parodia, la roza constantemente, pero es lo adecuado para el tono de su personaje.
Todo se desarrolla como si de un videojuego se tratar, donde a modo de pruebas, tienen que ir pasando vagones hasta su meta, pero no cae tampoco en lo fácil que otras producciones de este tipo hacen, sino que entremedio, en las pausas de acción, los diálogos no son de relleno, y no solo hacen que profundicemos en los personajes, sino que entendamos el argumento perfectamente, Esta profundidad de personajes, llega hasta un de los mejores momentos de la película, donde un entregado Chris Evans se marca un monologo de aúpa, y borda su ya redondo trabajo.
En definitiva, no es una película perfecta, pero si una de las más interesantes en cuanto ciencia ficción se refiere. Muy recomendable.
1 comentario:
Deseando verla, una buena mezcla de estilos.
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