La conspiración del poder

Película de intriga, espionaje, tecnología informática y telefónica muy avanzada, pero que resulta ser un sin sentido tras otro.

Ni siquiera los actores de renombre (que no todos de calidad), son capaces de levantar esta película, que falla en casi todo.

Shane West, es un ingeniero informático  que tras un trabajo en Bangkok, recibe un misterioso regalo, que consiste en un móvil de ultima generación, que le envía mensajes sin remitente, dándole ordenes sobre lo que debería hacer. Empieza a hacerle caso, cuando le recomienda que se quede una noche más en el hotel, perdiendo así su vuelo (que se estrella), y viendo como le aconseja comprar unas acciones que de un día para otro triplican su valor. Los mensajes le llevan a Praga, donde en el casino del hotel, empieza a ganar dinero rápidamente por la información del misterioso teléfono  Pero no todo es lo que parece, pronto se dará cuenta de que esta en medio de una conspiración a nivel mundial.

El argumento (que no el guión), podría haber dado mucho más juego del que da. Pero una serie de interminables escenas absurdas, e increíbles, además de la poca empatía que provoca el protagonista, hacen que la película enseguida patine por todos lados. Y eso que me gustan las película en las que uno de los protagonistas son los avances tecnológicos (sí, me gusta Enemigo Público de Tony Scott), pero a pesar de ello, no hay por donde cogerla. Resulta increíble, lo primero que un ex-agente del FBI, este dirigiendo la seguridad del casino, y que además, tras darse cuenta de las posibles trampas, envie a un armario a coger al infractor, y lo deje ir de rositas, simplemente diciéndole que los móviles están prohibidos.

El cast, como he comentado, no esta mal en cuanto a nombres, pero no así en sus trabajos, se nota demasiado que los de renombre, han ido a sacarse un dinerillo y poco más. Son los casos de Ed Burns, Ving Rhames, y aunque en menor medida también Martin Sheen. Por otro lado, el personaje que interpreta el para mi desconocido Shane West, me resulta del todo increíble, y su trabajo, no es muy meritorio.

En definitiva, si no la ves, no te vas a perder nada, aunque si eres muy amante de este tipo de cine de alta tecnología informática, quizá te haga alguna gracia.