Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker, firmaron el guión, y dirigieron esta película que supuso un antes y un después en la comedia norteamericana. Tras esta película, fueron muchas las que copiaron su estilo, algunas perpetradas por parte de los directores aquí mencionados pero sin duda, y salvo Top Secret, ninguna ha llegado a su altura.
La historia en esta película, es lo de menos, en un avión, parte del pasaje y de la tripulación enferma gravemente por la comida, dejando el avión sin pilotos. Tan solo uno de los pasajeros, puede ser la solución al problema, pues sabe pilotar. Lo malo es que es un piloto traumatizado desde un incidente en la segunda guerra mundial. Y como he dicho, esto es lo de menos, tan solo importa como hilo conductor de los innumerables gags un tras otro, llenos de absurdo, que no dejan respiro al espectador, por lo que sus apenas 90 minutos, pasan volando.
Si bien supuso un antes y un después en el genero de la comedia, también supuso un renacer para un actor olvidado por el público, que tan solo era recordado por la película Planeta Prohibido, y paso de ser un actor serio, a ser un referente en lo que a comedia de parodia y del absurdo se refiere. Pero el resto del reparto no se queda atrás Tenemos al aquí muy carismático y entrañable Robert Hays, dando vida a Ted Striker, Julie Hagerty, sirviendo bien de comparsa femenina, Peter Graves con su impagable actuación como piloto con una sexualidad dudosa, un gran Lloyd Bridges, que marcó para el futuro sus frases siempre recordadas (elegí un mal momento para dejar de ... todo), Robert Stack como Rex, el piloto que ayuda desde tierra, y un muy gracioso Kareem Abdul-Jabbar, interpretándose a si mismo aunque de incógnito. En fin, un reparto en estado de gracias, pues hasta los muy secundarios, están bien (la pareja de negros, la monja, la familia, los niños,...).
Y por supuesto, no solo son graciosas las parodias a multitud de películas que gente más joven o con menos afición por el cine, actualmente ni conoce (como puede ser De aquí a la eternidad, o la que abarca toda la película, Aeropuerto 78), sino que tiene gags y frases memorables, que están en la memoria colectiva aún hoy en día, como lo pueden estar frases del mismísimo Groucho Marx, o sus gags. ¿Quién no recuerda algunas? "Elegí un mal día para dejar de oler pegamento", "Azafata tenemos que llevarlos a un hospital. ¿Qué es, doctor? Es un edificio grande lleno de enfermos y casi nunca hay camas" y multitud de ellas.
Mash up aparecido en Yonomeaburro |
Ficha de la película en Sensacine Aquí.
2 comentarios:
Empecé a verla pensando que sería una tontería... y resultó ser una de las comedias más disparatadas y divertidas que he visto. Muy recomendable para reírse un rato.
A mí me sigue divirtiendo y mira que la he visto unas cuantas veces.
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