Antes de ver esta película, era de los que pensaba que era un remake, o un reinicio, mejor dicho, bastante innecesario, pues no ha pasado el suficiente tiempo para olvidar la trilogía creada por Raimi. Bien, sigo pensando lo mismo, salvo que también creía que la película no me iba a gustar, y no ha sido así, me lo he pasado bastante bien viéndola.
La historia, es de sobras conocida: a Peter Parker, un niño huérfano criado por sus tíos, un buen día le pica una araña modificada genéticamente en unas instalaciones de la compañía Oscorp. A partir de esto, va desarrollando una serie de poderes que le convierten en un super héroe En esta ocasión, el villano al que tiene que derrotar, es uno menor bajo mi punto de vista, se trata de el Lagarto. Y se me olvidaba, entre medio, esta la desaparición del tío Ben, y todas las consecuencias que esto conlleva.
Marc Webb, se pone al cargo de esta nueva película sobre Spidey, y no lo hace mal, y aunque bajo mi punto de vista, se aleje del comic en algunos aspectos, en otros, sin embargo, se acerca más que Raimi. Uno de esos acercamientos, y es el que más agradezco, son los comentarios de Spidey en medio de la batalla, al igual que en los comics, están cargados de humor, y es algo que faltaba en la trilogía de Raimi.
Las comparaciones son odiosas, pero en esta ocasión, ya al haber pasado tan poco tiempo desde que terminara la última entrega de la anterior trilogía, es inevitable. La película, a pesar de sus desviaciones del comic, y de la trama de la primera parte de la película de Raimi (el villano es otro, la chica es otra, los amigos son otros), la verdad es que son muy parecidas, pues el descubrimiento de los poderes, va en sintonía en las dos películas. Cierto es también que aquí ya no se trata de un Peter Parker, que es el panoli del instituto, sino que es un tipo más o menos antisocial, y muy inteligente, pero no el objeto de todas las bromas.
Y en lo que si esta claro que hemos ganado, es en el reparto actoral, y sobre todo en el dúo protagonista. Andrew Garfield, y Emma Stone, son muy superiores, y tienen mejor química que la que tuvieran Tobey Maguire, y Kirsten Dunst. Pero también el resto del reparto esta más a la altura, pues aunque la aparición de Martin Sheen, sea breve, nos regala un estupendo tío Ben, lo mismo que Slly Field, como tía. También hace bien su papel de policía Denis Leary, y del que puedo poner algún pero, es de Rhys Ifans, del que me esperaba algo más, aunque quizá sea porque no me convence del todo cuando esta transformado, y es o no es culpa suya, sino de los que diseñaron el personaje.
Lo mejor, tras las actuaciones, son los efectos especiales, mucho más creíbles que los de Raimi, y que contribuyen a que las escenas de acción, a pesar de ser un poco caóticas, no queden tan mal. Y aunque para muchos lo peor es que enseñe la cara tanto, y sepan su secreto tantas personas, para mi es un punto de humanización en favor de la película y del héroe,
En definitiva, una película recomendable, muy entretenida, y bien actuada y por lo tanto con una buena dirección de actores, que quizá si se hubieran esperado unos años más, habría resultado mejor, por no tener que compararla continuamente.
3 comentarios:
Aun la tengo pendiente, y las de Raimi me gustaron bastante.
Tengo ganas de verla, aunque me parece que no ha pasado suficiente tiempo para otro Spiderman... (y el otro no estaba mal).
Yo también opino que no debió hacerse tan pronto, pero hay que tener en cuenta que tampoco era factible seguir con la otra saga que ya no gustaba tanto, al menos a mi parecer había perdido mucho peso y sus protagonistas no habían logrado atraparnos nunca del todo.
Una apuesta arriesgada que no ha salido mal y nuevamente concuerdo contigo respecto a la pareja protagonista, tienen una quimica bastante especial...
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