Sabía que Vigalondo tras la su gran opera prima Los Cronocrímenes, no me podía defraudar, y no lo ha hecho, ha construido una comedia romántica, al más puro estilo clásico, utilizando la invasión alienígena solamente para justificar lo que pasa entre los personajes: brillante.
Os pongo en situación: Julio despierta en una casa desconocida tras lo que parece una noche de borrachera y juerga, cuando se encuentra con Julia, la dueña de la casa y con la que al parecer ha pasado la noche. La incomodidad de la amnesia de la resaca, hace que Julio pretenda irse, pero algo lo ata a ella, que es cuando se dan cuenta de que algo pasa, pues los teléfonos no funcionan, y no hay nadie en la calle. Se dan de bruces con la imagen de una nave extraterrestre en el cielo, y con el mensaje de la radio de que no salgan de sus casas. Su vecino les ayuda a ponerse en situación, y los condiciona a una serie de mentiras y torpezas, para no desvelar lo que ha pasado en su apartamento esa noche.
Desde luego, el guión escrito por el propio Nacho Vigalondo, juega un papel crucial en el desarrollo de la historia, y de todas las situaciones cómicas y no cómicas que pasan los personajes. La invasión extraterrestre, como ha dicho, se limita a estar de fondo, y no vemos a sus ocupantes, ni sabemos sus planes, ni que es lo que esta haciendo el gobierno con la situación, aparte de levantar una barrea en el suelo que esta debajo de la nave. Sin embargo, si que sirve de pretexto para contar la historia de los personajes. De una manera muy ingeniosa, va hilando Vigalondo, algo que seguro ha tenido muy bien planeado, y que sin duda en un segundo visionado que le voy a dar, y sin tardar mucho, vamos descubriendo más cosas. No sera tanto como en su anterior film, Los Cronocrímenes, pues es obligado ver esta película dos veces por lo menos para poder ir viendo todo como ha sido calculado.
Los actores están perfectos en sus papeles. Encabezando el escaso reparto, tenemos a Julián Villagrán, todo un descubrimiento, con una vis cómica tremenda, y que rápidamente empatiza con el espectador. Sin duda es el enamorado torpe, que hace todo lo posible por tener feliz a su amada. Por otro lado, Michelle Jenner, esta insuperable, dando buena cuanta que se come el papel con patatas. Y por supuesto tenemos a Raúl Cimas y Carlos Areces, con unos papeles que Nacho estoy seguro ha creado para ellos, y no para nadie más, y sin ellos, sus personajes no tendrían sentido. Lo bordan. Y como último elemento del reparto, y aunque aparece mucho menos en los minutos de la película, tenemos a Miquel Noguera, también perfecto.
En definitiva, una película ingeniosa, y que no ha tenido la distribución adecuada nuevamente en España. Por favor señor Vigalondo, se que va a empezar a rodar película para Hollywood, pero no nos olvide, y siganos regalando obras como esta. Sin duda, la recomiendo.
3 comentarios:
Está en el desván para verla un día de estos.
espero catarla mañana jueves... ya te dire que tal... pero no creo que me defraude...
Es curioso, porque no hace mucho leío un post en un blog que la puso a parir.
Todavía no la he visto, por lo que no puedo valorar, pero me chocan opiniones tan encontradas.
Sin ánimo de ser spamero, te dejo link del post de marras: http://soylajuana.blogspot.com.es/2012/03/extraterrestre-una-puta-mierda-de.html
Un abrazo Serreina!
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