Plana comedia, que llega justa para pasar un buen rato. Una pena porque su director Brett Ratner, ha desaprovechado a los dos grandes cómicos Ben Stiller y Eddie Murphy.
Un millonario que vive en un lujoso edificio de apartamentos, ha estafado a sus empleados, y a los trabajadores del edificio. Ante la desesperación, varios de los trabajadores, entre los que se encuentra el director del edificio (Ben Stiller), deciden recuperar el dinero que le ha robado, descubriendo donde tiene escondido su botín. En definitiva, planean un loco robo, ayudados por un raterillo encarnado por Eddie Murphy.
La verdad es que la película no tiene ninguna complicación, y no resulta aburrida, además de que gracias al estupendo trabajo actoral, los chistes resultan graciosos. Lo que pasa es que es tan fácil de digerir como de olvidar. Pues la película es tan plana, y se queda en lo superficial, cuando podría haber supuesto una crítica ácida y con humor a la crisis actual, o por lo menos a la manera en la que se inicio.
Precisamente gracias a que cuenta con un estupedo cast, plagado de estrellas: Ben Stiller, Eddie Murphy, Tea Leoni, Matthew Broderick, Alan Alda y Casey Affleck, es a lo que en cierta manera se sostiene la película. Un reparto al que Ratner, no ha sabido sacarle todo su jugo, pues Stiller no esta lo suficientemente suelto, Murphy aparece demasiado poco, cuando es el mejor personaje, y Affleck, parece que no se ubica bien en la película.
En definitiva, una película muy de para pasar el rato, y no detenerse mucho en ella, pues es fácilmente olvidada.
1 comentario:
A mí me parece una de las peores comedias que he visto en mucho tiempo, y quitando el final, no se salva nada, ni el bueno de Eddie Murphy.
En resumen; no consiguió sacarme ni una miserable sonrisa.
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