miércoles, 15 de julio de 2009
El hombre que mato a Liberty Valance
John Ford en estado puro, si hace poco os comentaba Rio Bravo, ahora le toca a otra de las grandes obras del cine del género Western.
Rodada en blanco y negro, en una época en la que el color estaba dominando con fuerza, hizo que el estreno de esta película no fuera muy sonado, menos mal que el tiempo la ha puesto en su sitio, entre las grandes películas de la historia del cine.
La trama nos sitúa en un pequeño pueblo del Oeste, donde ha llegado el ferrocarril, y ha hecho que muchas cosas cambien. Llega un viejo senador, para asistir al funeral de uno de los habitantes del pueblo, Tom Doniphon, y es en este momento donde un flashback nos lleva a la historia que unió a estos dos hombres, y que marco para siempre sus vidas.
Impresionante puesta en escena por parte de Ford, de un relato cuidado hasta el mínimo detalle, y en el que cada secuencia brilla por una cosa o por otra. Los diálogos son excepcionales, la narración tiene el tiempo adecuado, los personajes están bien definidos, y son de los mejor de la película.
Es verdad que se sale de la habitual del género, para contarnos una historia en la que se mezcla político, romanticismo, defensa de los derechos y las injusticias, y rodada sin grandes exteriores típicos del Western, sino que practicamente la película esta rodada en interiores.
Los personajes principales, son John Wayne (Tom Doniphon) y James Stewart (Ramson Stoddard), y bordan su papel. El primero hace de hombre duro tocado por el romanticismo (especialidad de Wayne), y Stewart, de lo que casi siempre hizo, hombre bueno y justo, defensor de la justicia por medio de la no violencia. Ambos están perfectos en sus papeles. Por otro lado, cabe destacar a un joven Lee Marvin como Liberty Valance, haciendo de malo como solo el sabe hacerlo.
Es difícil quedarse con una escena que guste más que otra, desde la llegada de Ramson en la diligencia, cuando es atracado por Valance, o la cena de sábado con filetes de por medio, y un enfrentamiento tenso entre Tom y Liberty, las escenas más políticas como la del día de la votación, el asesinato de liberty,... en fin todas buenas. Impresionante cuando un agonizante periodista le susurra al oído a Ramson que le hablo a Valance de la libertad de prensa.
Por otro lado, la película muestra a un negro como amigo de un blanco, la mujer da su opinión en la trama (aunque carezca de voto), y como simbología hay esta la flor de cactus, que resume la esencia de la película.
En fin no quiero enrollarme mucho, que suelo hacerlo cuando una película me gusta mucho.
Os recomiendo que reviséis la película si ya la habías visto, y sino que la descubráis, sin duda os sorprenderá, ya que no es la típica película del oeste.
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2 comentarios:
Me uno a tu recomendación. Y además de forma entusiasta. Este film es uno de mis favoritos, no sólo del género sino de la historia. Tuve la oportunidad de estudiarlo un poco, descubriendo por qué un "humilde" director de cine ("Me llamo John Ford y ruedo películas") es considerado un gran maestro. Espero que tengamos nuevas oportunidades de comentarlo, ya que ambos nos sentimos fascinados por él.
Gracias por visitar mi blog, dejar un comentario y halagarlo.
Perplejos Saludos !)
Pues nada voy pensando el próximo de Ford.
Y por supuesto, fue un gran maestro.
Saludos
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